Ps resulta que hace unos días llegué a los 45 añotes. Una edad donde ya se me ve la ídem y que a pesar que no me pesa, porque me siento viejito desde los 22, sí se siente la edad en mis hombros. Es un peso que me sabe más a responsabilidad que peso como tal. No me molesta cargarlo porque muchas decisiones, ya saben, las buenas y malas me han llevado hasta acá. Me queda mucho la contemplación de lo pasado para poder analizarlo esperando perdonarme por los errores que me fregaron los tobillos y que no me dejaron o me dejé continuar adecuadamente para haber llegado tal vez, a un mejor lugar de donde estoy ahora. Ahora sólo me queda escribir cuando lo recuerdo, perderme un rato en la contemplación de mi yo interno e intentar mejorar lo que pueda mejorar. Siempre debe quedar espacio para que la introspección haga su labor y darme mis cocos cuando sea necesario. Siempre ha sido duro, siempre ha sido difícil pero el resultado ayudado por la honestidad siempre ayuda un tanto a quita...
En los principios de los 90s, en la explanada de la IMER, ahí por Churubusco, se hacía en fines de semana un tianguis de chácharas y curiosidades. Escuché en alguna estacion del IMER, que ahí mismo había un stand llamado "El Stand del Cómic" que precisamente vendía esas madres. Fui y me encantó tener algo que no era común mas que en Sanborns con las horribles etiquetas con precio de FIMSA o algo así. Otra opción para encontrar cómics era ir a Pericoapa, que entonces era un pinshi tianguis horrible (no ha cambiado mucho, jeje), sin piso de concreto y tierra por donde pisaras. Algunos de los puestos de ahí llegaban a vender cómics de Marvel o DC o europeos. También en Gandhi, El Parnaso, Fondo de Cultura Económica y El Sótano podías encontrar compilados de cómics europeos como Tin-Tín, Axterix, Spirou y Fantasio y los eróticos de Milo Manara o Heavy Metal . Fuera de todo eso, El Stand del Cómic era la nueva opción para los que entendíamos que un cómic era más que un cuenti...
Ps como parte de las cosas de la pandemia, algo muy bueno que de ella salió es un podcast. Cuando existía el blog anterior- el primo, hice un par de vlogs y algunos podcasts. Esos podcasts los encontré recientemente en mi disco duro que hacía años no lo sacaba. De ahí me vino la idea de hacer un nuevo instrumento para dar paso a la pendejez que me inunda diariamente y llevar las idioteces que antes se ponían en el anterior blog pero ahora en forma de un podcast formal. Por ende, se creó Pequeño Gran Dino. Pequeño Gran Dino no es un podcast que te cambiará la vida. Tampoco te hará sentir mejor contigo mismo o tal vez sí. La idea es seguir diciendo mis idioteces pero ahora para que, en vez de leeras las escuches. En este podcast estoy tratando de seguir la línea del blog donde había posts con temas específicos e incluso, los segmentos llevan los nombres del tipo de post que antes existía. Sin más por el momento, les dejo a ustedes el link para que escuchen esta coc...
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